USA/UK, 2005. 140m. C.
D.: Christopher Nolan P.: Larry J. Franco, Charles Roven & Emma Thomas G.: Christopher Nolan & David S. Goyer I.: Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes F.: 2.35:1
El miedo es el protagonista de Batman Begins: el capo de la mafia Carmine Falcone utiliza el miedo para manipular a las altas esferas de Gotham, dominando toda la ciudad a su antojo; el Dr. Jonathan Crane exterioriza el miedo de sus pacientes para utilizarlos para sus propios planes; el diabólico Ra's Al Ghul desencadena un apocalipsis demente en miniatura, cuya base es el miedo. Por tanto, no es de extrañar que la figura protagonista del film de Christopher Nolan sea la personificación de tan perturbador y poderoso, a la vez que atractivo y complejo, sentimiento.
Batman Begins nos presenta a un Bruce Wayne traumatizado por la muerte de sus padres. Traumatizado porque presenciar su asesinato marcará su destino: una de las más agradecidas virtudes del film de Nolan consiste en mostrarnos a un Bruce Wayne dominado por su lado oscuro: sediento de venganza, dispuesto a cruzar la línea que separa la justicia legal de la personal. Wayne, en un principio, actúa por motivos puramente egoístas. Asustado por los sentimientos que le van dominando, Wayne decidirá controlar su ira para utilizarla contra un mal personificado por un vulgar atracador. Bruce Wayne decide utilizar su miedo, y para ello primero tiene que conocerlo. Su entrenamiento físico irá parejo de un adiestramiento espiritual, afrontando directamente la oscuridad, el mal. Pero éste es más poderoso de lo que pensaba. Cuando se mira al abismo, éste acaba mirándonos a nosotros. Wayne ha penetrado en las sombras por su propia voluntad y ya le será imposible escapar de ellas. En Batma Begins, Bruce Wayne no es un ser escindido, porque, en realidad ya no existe: se ha transformado en Batman. La figura pública es la auténtica máscara, utilizada no sólo de cara a los demás, sino como la luz que equilibre a Batman, a un paso de caer en el abismo, a punto de convertirse en aquello a lo que se enfrenta. Cuando vuelve al hogar tras sus largos años de adiestramiento descubre que todo el mundo le ha dado por muerto. Y, en realidad, no se equivocan: Bruce Wayne murió al mismo tiempo que sus padres, y ahora no es más que una sombra luminosa que observa como todo aquello que le importa, aquello que ama, es sacrificado en nombre de una cruzada que tiene tanto de compromiso justiciero como de exorcismo personal.
Batman no es un personaje de personalidad escindida, pero el film de Nolan sí lo es. El director de la estupenda Memento no parece atreverse a llevar el tema planteado de la fascinación y atracción del mal a sus últimas consecuencias y es que, por mucho que quiera olvidarlo, Batman Begins es una superproducción cuyo principal objetivo es resucitar una franquicia de suculentos dividendos, casi muerta. Y hay algo molesto en las intenciones de los creadores de la película de hacer con Batman Begins borrón y cuenta nueva, empecinándose a ser LA adaptación cinematográfica por antonomasia del hombre murciélago. Batman Begins elabora un precipitado climax final, tan trepidante y espectacular como ruidoso, apartando de un plumazo conceptos tan interesantes como el discurso sobre la relatividad de cualquier acción justiciera, y sus implicaciones tanto sociales como morales. Finalmente,Batman Begins se descubre como un film teórico, en el cual lo interesante son las ideas que plantea, las cuales nunca llegan a tener el desarrollo que se merecían y que podrían haber dado un film, esta vez de verdad, oscuro.
Batman Begins nos presenta a un Bruce Wayne traumatizado por la muerte de sus padres. Traumatizado porque presenciar su asesinato marcará su destino: una de las más agradecidas virtudes del film de Nolan consiste en mostrarnos a un Bruce Wayne dominado por su lado oscuro: sediento de venganza, dispuesto a cruzar la línea que separa la justicia legal de la personal. Wayne, en un principio, actúa por motivos puramente egoístas. Asustado por los sentimientos que le van dominando, Wayne decidirá controlar su ira para utilizarla contra un mal personificado por un vulgar atracador. Bruce Wayne decide utilizar su miedo, y para ello primero tiene que conocerlo. Su entrenamiento físico irá parejo de un adiestramiento espiritual, afrontando directamente la oscuridad, el mal. Pero éste es más poderoso de lo que pensaba. Cuando se mira al abismo, éste acaba mirándonos a nosotros. Wayne ha penetrado en las sombras por su propia voluntad y ya le será imposible escapar de ellas. En Batma Begins, Bruce Wayne no es un ser escindido, porque, en realidad ya no existe: se ha transformado en Batman. La figura pública es la auténtica máscara, utilizada no sólo de cara a los demás, sino como la luz que equilibre a Batman, a un paso de caer en el abismo, a punto de convertirse en aquello a lo que se enfrenta. Cuando vuelve al hogar tras sus largos años de adiestramiento descubre que todo el mundo le ha dado por muerto. Y, en realidad, no se equivocan: Bruce Wayne murió al mismo tiempo que sus padres, y ahora no es más que una sombra luminosa que observa como todo aquello que le importa, aquello que ama, es sacrificado en nombre de una cruzada que tiene tanto de compromiso justiciero como de exorcismo personal.
Batman no es un personaje de personalidad escindida, pero el film de Nolan sí lo es. El director de la estupenda Memento no parece atreverse a llevar el tema planteado de la fascinación y atracción del mal a sus últimas consecuencias y es que, por mucho que quiera olvidarlo, Batman Begins es una superproducción cuyo principal objetivo es resucitar una franquicia de suculentos dividendos, casi muerta. Y hay algo molesto en las intenciones de los creadores de la película de hacer con Batman Begins borrón y cuenta nueva, empecinándose a ser LA adaptación cinematográfica por antonomasia del hombre murciélago. Batman Begins elabora un precipitado climax final, tan trepidante y espectacular como ruidoso, apartando de un plumazo conceptos tan interesantes como el discurso sobre la relatividad de cualquier acción justiciera, y sus implicaciones tanto sociales como morales. Finalmente,Batman Begins se descubre como un film teórico, en el cual lo interesante son las ideas que plantea, las cuales nunca llegan a tener el desarrollo que se merecían y que podrían haber dado un film, esta vez de verdad, oscuro.
2 comentarios:
Una película genial. La expedición interior que debe hacer bruce Wayne para ser quien es, para convertirse en Batman me parece una de las mejores historias contadas en una peli de cómic.
De hecho, cuando el filme empieza a desfallecer es cuando Rash ataca gotham y se cuela en la fiesta, hasta ese momento una película de 10.
Estamos de acuerdo en que la 1ª parte es de lo mejor del film, pero para mí los problemas vienen antes del climax final. Me parece una excelente peli sobre Buce Wayne pero irregular sobre Batman.
Gracias por el comentario.
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