miércoles, 9 de junio de 2010

Pulse (Kairo)

(Kairo)
Japón, 2001. 119m. C.
D.: Kiyoshi Kurosawa P.: Hiroshi Yamamoto G.: Kiyoshi Kurosawa I.: Haruhiko Katô, Kumiko Asô, Koyuki, Kurume Arisaka F.: 1.85:1

Si en 1997 con Cure Kiyoshi Kurosawa partía del éxito internacional de películas como Seven o El silencio de los corderos para ofrecer un producto personalísimo y que conseguía superar en sugestión al material en el que se inspiraba, cuatro años después volvió a repetir la jugada con Pulse (Kairo), film que, inicialmente, se apunta a la popularidad del cine de fantasmas oriental desatada por films como El círculo (Ringu) o La maldición. El resultado es un film tan alejado de sus modelos como cercano a la particular visión que su director tiene sobre el cine fantástico. Además de una de las mejores y más terroríficas cintas sobre fantasmas de los últimos años.

Lejos de la intriga con vocación de misterio de la cinta de Hideo Nakata y los golpes de efecto de la saga de Takashi Shimizu, Kurosawa se centra en construir un espacio fílmico de marcados tonos realistas y de opresiva atmósfera a través de un ritmo lento y metódico. Un conglomerado de escenarios cotidianos (puestos de trabajo, las aulas de una clase, fábricas abandonadas, angostas viviendas) vaciados de humanidad por los que deambulan, desnortados, los protagonistas en una huida sin fin a través de las ruinas postindustriales de una civilización en vías de extinción. Sin recurrir al impacto fácil ni al sobresalto musical, Kurosawa introduce a sus fantasmas con naturalidad, consciente que su mera presencia en un entorno familiar supone una vulneración de nuestra percepción de la realidad. Su parsimonioso movimiento y sus angustiosas peticiones de ayuda se apoderan, poco a poco, de lo que los rodea, desplazando a los vivos de un mundo que ya no les pertenece.

Porque los fantasmas de Pulse (Kairo) no son una amenaza directa para los protagonistas, no al menos en un sentido físico. Convertidos en sombras de difusa forma humana, suponen la representación del estado alienado al que ha llegado el ser humano aún habiendo desarrollado las más avanzadas técnologías en comunicación: los teléfonos móviles, la televisión o Internet son medios de comunicación que excluyen el cuerpo para crear una red de consciencias perdidas. No es extraño, por tanto, que sean las vías utilizadas por los fantasmas para propagar su mensaje. Un mensaje de pavoroso temor metafísico: enfrentar a los vivos con lo que más temen y desconocen: la soledad y la muerte. Los planos de los dos protagonistas atravesando un Tokio desolado conducen a Pulse (Kairo) hacia el apocalipsis. La escalofriante visión de la ciudad más poblada del mundo completamente vacía nos confirma que estamos asistiendo a la lenta pero implacable desintegración de la raza humana.

2 comentarios:

BizarroJoe dijo...

Muy acertado el detalle de haber incluido un párrafo para distinguir a esta película de sus dos populares referentes más directos. Le hace falta, que luego la gente viene llorando por que "se aburre"... Afortunadamente las pistas que tu tesis ofrece pueden servir para ayudar al disfrute de esta cinta. Vas a acabar hecho todo un divulgador...
P.D: Ahora molaría repescar la reseña del remake. Quedarían genial una al lado de la otra... Y no creo que tu opinión sobre la segunda película haya cambiado susceptiblemente en este tiempo, luego es legítimo hacerlo. ¡Ponla, por favor!

José M. García dijo...

Gracias por tus amables (aunque excesivas: ¿tesis? Buff, recemos por no llegar a eso) palabras.

Es una lástima que el lento ritmo sea un lastre para mucha gente (cuando es su mayor virtud), afortunadamente, por lo general, KAIRO es bastante popular entre muchos aficionados.

Y sí, me resulta muy interesante como Kurosawa parte de un encargo de vocación exploitation para conseguir un film muy personal y, además, superior a sus modelos. Como anécdota, recordar que Kurosawa comenzó haciendo pelis eróticas directas a vídeo y una vez fue despedido por sus productores, quienes consideraban que el resultado tenía mucho drama y poca carne.

En cuanto a lo del remake, ya lo había pensado. Desgraciadamente, no podrá ser a continuación porque nunca hice la reseña y tengo que volver a ver la peli. Pero por aquí aparecerá.

PD.: Le estás cogiendo el gusto a esto de los comentarios. Me alegro.