sábado, 26 de junio de 2010

Devilman

(Devilman)
Japón, 2004. 118m. C.
D.: Hiroyuki Nasu P.: Riuko Tominaga G.: Machiko Nasu, basado en el manga de Gô Nagai I.: Hisato Izaki, Yûsuke Izaki, Ayana Sakai, Asuka Shibuya F.: 1.85:1

Si antes de ver el film echáramos un vistazo a la portada y a la imagen que acompaña esta reseña, seguro que nos costaría creer que Devilman es una película tan profundamente aburrida. Esta adaptación del manga original de Gô Nagai que empezó su publicación en 1972 (y que ya contó con sendas versiones animadas, tanto para televisión como en el formato doméstico OVA) sufre el mal endémico de las producciones live action (la adaptación de personajes originales del manga y el anime a imagen real): la necesidad de trasladar la espectacularidad y la idiosincrasia del material original contando con un presupuesto limitado. Las dos largas horas de Devilman son una excusa, puro relleno, para alcanzar un climax final en el que el bien y el mal se enfrentan en una batalla de tintes apocalípticos fuertemente digitalizada, en unas escenas más propias de un vídeo-juego que de una película, y a las que el espectador llega tan cansado que le cuesta despertarse, a pesar de la indudable espectacularidad de lo que ocurre en la pantalla.

Por el camino, Devilman desperdicia un puñado de buenas ideas (el conflicto personal que acaba desembocando en una guerra mundial; el protagonista que siente como su humanidad se ve amenazada por sus nuevos poderes diabólicos; la agresividad y violencia innata en el ser humano que explota a través de la histeria colectiva y que es manipulada por los demonios para sus propios fines) a través de una estructura episódica que produce la sensación de estar asistiendo a un encadenado de episodios independientes, sacrificando por el camino el drama, el ritmo e, incluso, la propia coherencia del relato, evidenciando el resumen argumental que se ha tenido que hacer a la hora de condensar la historia original.

Al poco de comenzar el film, vemos a los dos protagonistas en su clase de gimnasia. Están corriendo y la voz en off de uno de ellos, tras hacer las presentaciones, nos informa que él siempre se cansaba antes que su amigo. La imagen nos muestra como se cae, casi podríamos decir que se desmaya, de manera teatral. Esta escena resulta indicativa de las intenciones de la película, igualmente obvia (con una puesta en escena basada en la imagen-impacto de eficacia probada) y exagerada (intentando de dotar de fuerza al film a través del exceso y el subrayado), y del que sólo puede salvarse contadas imágenes: el protagonista vagando por un escenario dantesco, las ruinas de su propia ciudad, llevando en brazos la cabeza decapitada de su amada; los dos antagonistas, rendidos en una pequeña porción de tierra en medio de un mar enrojecido, iluminados por una gigantesca luna llena partida por la mitad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual, los hermanos Izaki (Akira y Ryo) se destacan, son lo mejor de la película *baba* xDDD
son los mismos hermanos Mikami en Crows Zero.

José M. García dijo...

Pues mira que he visto las dos pelis de CROWS ZERO y no les reconocí.

De todas formas, las interpretaciones, sobre todo las del protagonista, me parecieron bastante pobres.

Gracias por el comentario.

Stranno dijo...

Live Action solo he visto las 2 de Death Note y la de L change the world. Ninguna de ellas me llegó a entusiasmar, aunque Riuk tiene una animación bastante meritoria

Después de ver las CG de The Asylum cualquier cosa me parece una obra maestra. Empiezo a pensar que hacen renders con un 486

José M. García dijo...

La calidad de las CG es más que aceptable, aunque quizás algo previsibles. Con todo hay imágenes como la de una montaña hecha de cuerpos humanos vivos (y en movimiento) que son impresionantes.

Por cierto, estoy viendo los OVAS de animación y, al menos el primero, llamado "El nacimiento" y que data de 1987, está bastante bien.