(Faster, Pussycat! Kill! Kill!)
USA, 1965. 83m. BN
D.: Russ Meyer P.: Russ Meyer & Eve Meyer G.: Jack Moran I.: Tura Satana, Haji, Lori Williams, Ray Barlow F.: 1.33:1
USA, 1965. 83m. BN
D.: Russ Meyer P.: Russ Meyer & Eve Meyer G.: Jack Moran I.: Tura Satana, Haji, Lori Williams, Ray Barlow F.: 1.33:1
"Ladies and gentlemen, welcome to violence, the word and the act" Así comienza, Faster, Pussycat! Kill! Kill!, posiblemente, la película más mítica de Russ Meyer (aunque, paradójicamente, en su momento fue un fracaso de taquilla). Una voz en off ilustrada con las temblorosas ondas blancas de un espectógrafo nos introduce en un universo hostil en el que la codicia es el objetivo y el sexo, la manera de alcanzarlo. Esa narración nos presenta a una nueva raza de supermujeres cuya rotundidad física sólo encuentra parangón en la agresividad de sus actos. A continuación, nos encontramos en un oscuro local de strip-tease donde las tres protagonistas del film bailan alocadamente, moviendo violentamente sus curvas, mientras reciben los excitados y lascivos gritos de los sudorosos clientes del local. La pegadiza canción surf cantada por The Bostweeds ilustran los créditos del film, acompañando la trepidante carrera de las tres chicas cada una a los mandos de su deportivo, levantando el polvo del desierto a su paso. Sólo por este principio, podríamos considerar a Faster, Pussycat! Kill! Kill! como una de las mejores películas de la historia del cine (sino la mejor). Pero, por supuesto, la cosa no ha hecho más que comenzar.
Faster, Pussycat! Kill! Kill! supone la sublimación definitiva del cine sexploitation al que el propio Russ Meyer aportó varias de sus piezas más valiosas. El grueso del film se construye acudiendo a todos los lugares comunes del subgénero: la pelea entre Haji y Lori Williams en el agua, continuada en la orilla, con la arena pegándose a sus húmedas ropas, bajo la divertida mirada de Tura Satana; el desafío entre las chicas, para ver quien aparta antes su coche del camino; la competición automovilística con una joven e inocente pareja a la que han encontrado; el musculoso cuerpo del retrasado hijo del dueño de la granja quien esconde un tesoro en algún lugar del desierto. Incluso la apariencia de las tres turgentes protagonistas supone un catálogo de variedad femenina: Tura Satana, con su cuerpo enfundado de negro y sus guantes de igual color, puro fetichismo andante de rasgos orientales y escote infinito; Lori Williams, proptotipo de la rubia pizpireta, cuyo cuerpo no se cansa de pedir fiesta; Haji, cuyo marcado acento resulta más excitante que sus desafiantes movimientos de cadera.
Película extremadamente física pero de formas cinematográficas tan abstractas como surreales, llena de diálogos memorables (en los que el lenguaje se retuerce y se estira como una serpiente de cascabel), peleas de kárate, carreras por el desierto, seducción y traición, Faster, Pussycat! Kill! Kill! supone la confirmación del universo meyeriano (no definitiva, aún tendría que llegar la enorme, en varios sentidos, Supervixens), un territorio tan hostil como fascinante, al igual que sus mujeres, irresistibles y letales. Y es que a mí, al igual que a Jesús Palacios, Faster, Pussycat! Kill! Kill! también me hace sudar.
Faster, Pussycat! Kill! Kill! supone la sublimación definitiva del cine sexploitation al que el propio Russ Meyer aportó varias de sus piezas más valiosas. El grueso del film se construye acudiendo a todos los lugares comunes del subgénero: la pelea entre Haji y Lori Williams en el agua, continuada en la orilla, con la arena pegándose a sus húmedas ropas, bajo la divertida mirada de Tura Satana; el desafío entre las chicas, para ver quien aparta antes su coche del camino; la competición automovilística con una joven e inocente pareja a la que han encontrado; el musculoso cuerpo del retrasado hijo del dueño de la granja quien esconde un tesoro en algún lugar del desierto. Incluso la apariencia de las tres turgentes protagonistas supone un catálogo de variedad femenina: Tura Satana, con su cuerpo enfundado de negro y sus guantes de igual color, puro fetichismo andante de rasgos orientales y escote infinito; Lori Williams, proptotipo de la rubia pizpireta, cuyo cuerpo no se cansa de pedir fiesta; Haji, cuyo marcado acento resulta más excitante que sus desafiantes movimientos de cadera.
Película extremadamente física pero de formas cinematográficas tan abstractas como surreales, llena de diálogos memorables (en los que el lenguaje se retuerce y se estira como una serpiente de cascabel), peleas de kárate, carreras por el desierto, seducción y traición, Faster, Pussycat! Kill! Kill! supone la confirmación del universo meyeriano (no definitiva, aún tendría que llegar la enorme, en varios sentidos, Supervixens), un territorio tan hostil como fascinante, al igual que sus mujeres, irresistibles y letales. Y es que a mí, al igual que a Jesús Palacios, Faster, Pussycat! Kill! Kill! también me hace sudar.
6 comentarios:
Wow! Cinco estrellas. Tiene q ser una pelicula sin duda excelente.
Más que una película excelente, yo diría que muy especial y que, está claro, no a todo el mundo le va a llegar. A mí es que, en general, casi todo el cine de Russ Meyer me pone (en varios sentidos).
Aprovecho para rescatar unas sabias palabras de John Waters:
"FASTER, PUSSYCAT! kILL! kILL! es, sin duda alguna, la mejor película jamás filmada. Incluso puede ser mejor que cualquiera que se haga en el futuro... Las malvadas Pussycats de Russ se han convertido en un modelo para todos los personajes de mis películas"
Seguro que Tarantino, quien realizó un homenaje a Russ Meyer en general y a FASTER en particular en DEATH PROOF, suscribe estas palabras.
un saludo.
Russ Meyer me encanta. Es buenísimo, tanto que es una lástima que nunca saliese de este género. Tenía talento y una forma diferente de hacer las cosas que habría hecho oro con cualquier material.
La anterior que has puesto no la he visto. Esta sí y es una peli buena que ha mejorado con el tiempo. El mundo meyeriano es irreal y el b&n de la pelipotencia esa cualidad. Yo no le pondría 5 porque sino, qué le pones a Supervixen?
Es visualmente maravillosa, las 3 actrices, al ser sus físicos inusuales (no solemos ver a jóvenes así ni en la calle ni en el cine, incluido el porno), la sitúan en el terreno de lo extraño, el guión no es muy allá pero es muy competente y el universo meyeriano es muy atractivo y esta cargado de humor negro. Vamos, en definitiva es una de las mejores. Es tan potente que hay que verla otra vez para poder apreciarla porque en la 1º nos quedamos turulatos.
Y aún digo más, a mi me parece muy moderna, creo que en eso tiene razón el gran Waters, a pesar de que explota el cuerpo femenino es una peli amoral y feminista y cuenta con unos pjs femeninos fuertes y autosuficientes (su mayor amenza son sus iguales no los hombres, tontos y juguetes en sus manos). Pero, paradojicamente, no creo que Pajín y Aído dudasen en denunciarla por violencia machista.
Hombre, un fan de Meyer. Pues atento al blog, porque habrá mas Meyer por aquí.
El secreto de su éxito es que, más allá de los elementos que manejaban, tenía un estilazo y una inventiva visual inagotable.
Por supuesto, me encanta SUPERVIXENS, pero FASTER me resulta más especial, más icónica. Y la presencia de Haji (que en SUPERVIXENS se limitaba a un cameo) me puede. Mi supermujer meyeriana favorita.
Un saludo!
Como se suele decir, me mola mucho el cine de Meyer porque combina mis dos intereses favoritos: las tetas descomunales y una técnica cinematográfica exquisita. Pero también me encanta sus mundos absurdos, su humor negro, su montaje... Meyer me parece uno de los grandes, lo que pasa es que se autolimitó en un género que aún hoy sigue siendo considerado pecaminoso.
Por otro lado, a mi la que más me gusta es la prota de Supervixen, que ahora no me acuerdo como se llama. Cheri algo creo. Bellísima y rotundísima pero sin exagerar. A lo mejor eso es lo que nos puede :P
Siempre estoy atento a tu blog porque me gusta muchísimo. Lo único es que a mi el cine de Terror no me mola nada y en especial este al que le dedicas tanto espacio. Pero vamos, que atento estoy. :)
Me cuesta ver a Russ Meyer haciendo otro tipo de cine y tampoco estoy seguro de si habría funcionado. Lo más cerca que tenemos seria EL VALLE DE LOS PLACERES (BEYOND THE VALLEY OF THE DOLLS), su única película de gran presupuesto.
Puede Haji no sea tan torunda fisicamente como las protas de SUPERVIXENS pero, ¡ay!, ese acento.
Aunque como habrás comprobado, en este blog hay de todo, sí, mucho me temo que el cine de terror va a tener preferencia. Sorry.
Gracias por tus palabras. Un saludo.
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