lunes, 29 de agosto de 2011

La conquista del planeta de los simios

(Battle for the Planet of the Apes)
USA, 1973. 93m. C.
D.: J. Lee Thompson P.: Arthur P. Jacobs G.: John William Corrington & Joyce Hooper Corrington, basado en una idea de Paul Dehn, basada en los personajes creados por Pierre Boulle I.: Roddy McDowall, Claude Akins, Natalie Trundy, Severn Darden

Con los cinco primeros minutos que La conquista del planeta de los simios invierte para realizar un resumen de los acontecimientos narrados en las anteriores películas, utilizando para ello imágenes sacadas de éstas, la última entrega de la pentalogía iniciada con El planeta de los simios confiesa su condición episódica, como si asumiera el ser una entrega más en una saga que, a estas alturas, parece ya no tener nada que contar. De esta manera, al contrario que ocurría con las dos últimas partes, las cuales aportaban datos importantes para la serie en su conjunto (aunque bien discutibles, por otro lado), en esta ocasión asistimos a una simple aventura sin mayor trascendencia, convirtiendo a La conquista del planeta de los simios en una especie de episodio piloto de la serie de televisión que se estrenaría al año siguiente.

La herramienta primordial de la película de J. Lee Thompson es la elipsis, tanto en el comienzo como el fin del metraje, convirtiendola en una historia independiente, un compartimento estanco aislado del resto de la franquicia. Si las dos últimas entregas utilizaban la paradoja temporal como el medio para solucionar el gran misterio que quedaba por resolver al final de El planeta de los simios -¿cómo había llegado a convertirse el simio en la especie dominante?-, el espectador que espere de La conquista del planeta de los simios el nexo de unión con la película de Charlton Heston, completando así el círculo, se sentirá decepcionado.

La conquista del planeta de los simios comienza treinta años después de los acontecimientos acaecidos en La rebelión de los simios y encontramos a Caesar establecido con un grupo de simios inteligentes en un campamento en medio de la selva, con una jerarquía social muy parecido a la que vimos en el primer film, con los orangutanes militares en perpetuo enfrentamiento con los chimpancés. Cuando los protagonistas hablan de cómo la gran bomba destruyó todas las ciudades y exterminó a casi todos los humanos nos damos cuenta de hasta qué punto nos encontramos ante una producción de muy limitado presupuesto que deja a un lado los acontecimientos importantes para centrarse en las anécdotas. Pero también es una evidencia de las contradicciones a las que ha llegado la serie con respecto a su título inicial.

Ya en Huida del planeta de los simios se establecía una teoría que tergiversaba el mensaje del film original, convirtiendo el apocalipsis desarrollado por el propio ser humano en la rebelión de una especie oprimida. Como si los propios creadores de la saga fueran conscientes de haberse apartado del camino que marcó el primer título, en un momento del film le hacen exponer al científico Virgilio la posibilidad de la existencia de varias líneas temporales a modo de diferentes realidades paralelas según los acontecimientos. Así, en La conquista del planeta de los simios se juega con la idea de que debido a los sucesos acaecidos en la tercera entrega -la llegada de unos simios evolucionados a un espacio temporal en el que el hombre aún reina sobre la tierra- la línea temporal se ha visto modificada, originando un planeta de los simios diferente. A raíz de esto, el hecho de que en su conclusión el film no enlace con el principio de la primera entrega puede ser visto como una decisión coherente, pues esos sucesos han sido borrados por los nuevos acontecimientos.

Pero a parte de estas elucubraciones más teóricas que prácticas, lo que nos ofrece La conquista del planeta de los simios es un vulgar espectáculo de acción, con los simios enfrentándose a un grupo de humanos que han sobrevivido bajo tierra, desfigurados por la exposición a la radiación (y que serían los antepasados de los humanos con poderes telepáticos de El regreso al planeta de los simios). El fracasado intento de Caesar por construir una civilización utópica supone el único apunte crítico (los simios acaban cayendo en la misma espiral de violencia que acabó con la sociedad humana) en una película cuyo mayor interés radica en servir de muestra de los posteriores trabajos de su director en la productora Cannon al servicio de Charles Bronson.


1 comentario:

José M. García dijo...

Concluímos el repaso a la saga original de "El planeta de los simios". Agradecer, una vez más, al sr. Kenta por su préstamo de la colección completa en DVD que me ha servido para verlas.