martes, 30 de marzo de 2010

Depredador


(Predator) USA, 1987. 107m. C.
D.: John McTiernan
I.: Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers, Elpidia Carrillo, Bill Duke

Algún día habría que escribir uno de esos estudios serios y profundos (y deliciosamente pedante y aburrido) acerca del por qué en la que posiblemente sea la peor década de la historia del cine americano (los 80), una época en la que el cine fue sumergido por el capitalismo salvaje que caracterizó a la época del hedonismo y los excesos (y que tan bién supo reflejar Bret Easton Ellis en American Psycho), la década en que nació el concepto de saga entendida como franquicia cinematográfica, como es posible, decíamos, que el cine de acción viviera su edad de oro, hasta el punto de que muchos de sus títulos son considerados hoy clásicos modernos.

El caso de Depredador es especialmente interesante al ser un producto derivativo, el intento de aprovechar el éxito de films como Alien. El octavo pasajero y Rambo. Acorralado 2ª parte. Del film de Ridley Scott utiliza la estructura básica de aquella: el enfrentamiento de un grupo especializado contra una desconocida criatura alienígena en un entorno del que no se puede escapar (un entorno abierto que acaba siendo tan claustrofóbico como la Nostromo: la jungla); por otro, la naturaleza marcial de ese grupo, así como las escenas de acción que protagoniza, recuerda inevitablemente a la segunda aventura de John Rambo (recordemos, con guión de James Cameron, cuya belicosa Aliens. El regreso también sirve de influencia). Como vemos, un dechado de originalidad. Y si Depredador no sólo puede presumir de personalidad propia sino de haber entrado por meritos propios en esa galería de clásicos a la que aludíamos antes es gracias al talento de su director, John McTiernan.

Un McTiernan que, como haría al siguiente año con la también mítica Jungla de cristal, oficia de narrador, de contador de historias, poniéndose al servicio de lo que cuenta y no como un medio de lucimiento. Destaquemos como ejemplo la presentación del grupo comandado por Arnold Schwarzenegger, quienes con cuatro pinceladas (un plano y una frase) adquieren personalidad propia, carisma. Pero si en la primera aventura de John McLane, McTiernan hará gala de una puesta en escena exquisita, de cuidados encuadres aprovechando el scope, acorde con el ambiente lujoso en el que se desarrollaban los sucesos, en Depredador luce una planificación más abrupta y directa, menos bonita pero más trepidante. De esta manera, McTiernan explota la jungla convirtiendola en un personaje más, en el enemigo durante gran parte del film, transformándola en un entorno extraño y amenazante.

Al comienzo del film, el mayor Dutch y su grupo penetran en este territorio con toda su tecnología y maquinaria arrasando con lo que encuentran a su paso, sintiéndose fuertes y seguros. A medida que el grupo va siendo diezmado, las armas desaparecerán y tendrán que utilizar tanto su inteligencia como su fuerza física para sobrevivir. Del día pasamos a la noche; y de la jungla a un entorno onírico y fantasioso. Schwarzenegger comienza siendo Comando para acabar en Conan, el bárbaro, en un recorrido lleno de pólvora, sangre, miedo y honor.


4 comentarios:

pies negros dijo...

Desde luego esta pelicula podria haber caido en manos de otro director y con el mismo guion hacer algo de mucha peor calidad.McTiernan es uno de mis directores preferidos y es dificil que te decepcione.
Si te gusta Predator te linkeo un tralier de la nueva peli que he volcado en mi blog
http://cuantoindioyquepocasbalas.blogspot.com/2010/03/teneis-que-verlo.html
Un saludo

José M. García dijo...

Soy bastante exceptico con respecto a esta nueva entrega. Por las imágenes parece que nos encontraremos con un remake del original... aunque en otro planeta. Veremos. La presencia de Robert Rodriguez en la producción tampoco de da buenos augurios.

Saludos

Txema SG dijo...

¿Qué eres hijo de Satanás?

Me encanta esta película, de mis favoritas del chuache, además recuerdo que de niño cuando la vi no pillé el chiste del chichi y el eco y aún así no paraba de contarlo en el cole XD

José M. García dijo...

En la VO el chiste es diferente (un juego de palabras con la palabra "pussy") pero lo adaptaron muy bien. Creo que DEPREDADOR era la película de todos cuando éramos niños.

Un saludo.