Los Vengadores
El acontecimiento blockbuster del año, qué duda cabe. A la vez, culminación del proyecto "Vengadores", que se venía preparando desde hace años a través del sucesivo estreno de títulos satélite; traslación del esquema de publicación propio de los cómics a la gran pantalla; y golpe de autoridad de la compañía Marvel a la hora de reivindicar una aproximación al género más cercana al sentido de la maravilla original que a oscuros estudios psicológicos. El resultado es más que apreciable, con un conseguido equilibrio entre acción, humor, suspense y logrando, puntualmente, transmitir ese heroísmo bigger-than-life tan propio de las viñetas. Sólo podemos achacarle la falta de mayor arrojo narrativo en un producto excesivamente fabricado.
Martha Marcy May Marlene
Asfixiante y claustrofóbico acercamiento al esquivo tema de las sectas desde una óptica introspectiva a través de la odisea de una joven que ha logrado escapar de las garras de una comunidad liderada por una suerte de mesiánico profeta de oscuros instintos. La estudiada construcción en flashbacks, los cuales llegan a confundirse con la realidad más inmediata de la protagonista, transmite de manera tan eficaz como perturbadora la mente en proceso de desintegración de ésta, a la vez que cuestiona los pilares del bienestar sobre los que sostenemos las lujosas apariencias de nuestra sociedad. En realidad, todo forma un cerrado túnel del cual la protagonista nunca logrará escapar.
Red State
Imprevisible giro en la carrera de Kevin Smith, quien abandona sus estudios generacionales para desplegar una implacable radiografía del Mal, incubado en los relucientes salones de los hogares del sur norteamericano a través de un caldo de cultivo compuesto por el miedo y la intolerancia y cuya representación supone la secta liderada por un apocalíptico profeta. Partiendo del esquema propio de sus anteriores films -con un grupo de jóvenes ávidos de experiencias sexuales-, Red State desemboca en una muestra de cine de acción descarnada y áspera, de corte documental, y cuyos escarceos con el delirio son, desgraciadamente, anulados por un exceso retórico a la hora de transmitir su mensaje.
The Amazing Spider-Man
El principal problema de The Amazing Spider-Man no es el presentarse como un nuevo comienzo tras la trilogía que realizó Sam Raimi sobre el mismo personaje y la cual, a excepción del tercer título, había dejado un buen sabor de boca, sino el hacer de su handicap su razón de ser. Así, la mayor parte del (largo) metraje es dedicada a contar un origen sobradamente conocido y con escasas e irrelevantes modificaciones -destacando en el conjunto un tono juvenil muy agradable-, dejando poco espacio para el espectáculo y la emoción. Un tímido episodio piloto, por tanto, que esperemos que acabe de despegar en su preceptiva continuación.
El caballero oscuro. La leyenda renace
Lejos de limitarse a repetir los logros de su anterior y exitosa entrega, Christopher Nolan efectúa un más difícil todavía con un título que supone tanto la culminación de su etapa a cargo del hombre murciélago como un puente que cohesiona los tres títulos en un todo argumental. A medio camino entre el universo de los cómics de Batman y la más inmediata y cruda realidad en la que estamos inmersos, la trilogía dedicada al Caballero Oscuro se nos descubre como la crónica de un hombre solitario cuya rabia por lo injusto y miedo por lo desconocido le hizo sumergirse en las tinieblas para convertirse en una solución -un símbolo-, y cómo éstas estuvieron a punto de contaminarle para siempre. Tan sumamente ambiciosa como irregular por necesidad, en conjunto, El caballero oscuro. La leyenda renace supone una de las experiencias más arrolladoras del año.
Prometheus
Víctima de las excesivas expectativas con las que se aguardaba su estreno, motivadas, en gran parte, por la muy estudiada campaña de promoción, Prometheus supone una de los más interesantes trabajos de su director en muchos años. Su equilibrio entre su condición de precuela de una saga mítica ya asentada a la vez que propuesta enteramente original le permite fundir lo mejor de los dos mundos: una estructura heredada del primer Alien. El octavo pasajero y el turbador diseño de producción por un lado; y un sugerente discurso existencialista acerca de los orígenes del ser humano, por otro. Perjudicada por su sumisión al cine espectáculo más convencional, Prometheus supone, con todo, la mejor consecuencia de la película dirigida por Ridley Scott en 1971 desde la ya lejana Aliens. El regreso de James Cameron.
4 comentarios:
Coincido en casi todo. Quizás me parezca que a LOS VENGADORES le falte más guión y profundidad. A SPIDERMAN menos lugares comunes y metraje con algo más de espectáculo. Y con BATMAN estoy plenamente de acuerdo en todo.
Pero sobre PROMETHEUS disiento. No veo en ella más que un batiburrillo inconexo y pretencioso llevado sinp ies ni cabeza -ni apenas rastro de la otrora artesanía de Ridley- de la mano de un guionista alucinado que firma cheques en blanco a su público como quien engulle palomitas con las gafitas del 3D; sin consideración alguna.
El resto de títulos pendientes de visionado aun.
Saludos en paralelo.
Yo sólo he visto la de Martha. No está mal pero yo salí con la sensación de que podía haber estado mejor con un poco más de ambición y audacia. Las demás es que ni me interesan excepto la de Kevin. No la detecté con mi radar pero siempre que oigo hablar de ella es para ponerla bien.
Iñaki: soy consciente de las irregularidades del guión de "Prometheus", aunque no les doy la importancia que tantos aficionados les ha dado. Yo sí veo a Ridley Scott muy entonado, al menos, en las escenas más reflexivas y calmadas: ahí tenemos ese excelente prólogo, la magnífica presentación de David o gran parte del clímax final (que no todo).
Cierto que la película se hace un lío con el tono, y no sabe si ser un nuevo "2001" o una película espectáculo más. Pero creo que las ideas que apuntan son lo suficientemente sugerentes para sostener el conjunto.
Por otro lado, me sorprende la dureza con la que se ataca a Damon Lindelof. No voy a hacer de abogado del Diablo, precisamente porque soy consciente de que en USA los guiones se hacen y deshacen al antojo de muchísimas manos invisibles.
De todas formas, habrá que esperar a un supuesto "Prometheus 2" para descubrir si realmente hay chicha bajo toda esa brillante apariencia.
Lord Pengallan: pues a mí sí me parece que el tono minimalista es el adecuado, acorde a la experiencia subjetiva que narra. Está muy lograda la atmósfera que consigue, muy asfixiante. Y el final es magnífico: de lo más inquietante del año.
"Tenemos que hablar de Kevin" es muy recomendable. Un ejercicio de estilo hecho con conocimiento de causa y que merece la pena ya sólo por el trabajo de una gigantesca Tilda Swinton, toda fragilidad.
No me acuerdo si has visto "El caballero oscuro", pero si sí, te recomiendo mucho "La leyenda renace": o como mezclar Batman con Dickens y realizar, a la vez, el épico retrato de la consolidación de un símbolo, de una leyenda, y un retrato de estos tiempos de crisis que vivimos.
Un saludo a todos.
Para mi Martha iba muy bien pero llega un momento que para y solo da vueltas sobre sí misma y el final es el típico de peli de Terror. Me pareció una solución fácil al problema de cómo terminar.
Yo sólo he visto la 2º del Batman de Nolan y me pareció muy floja. Así que yo paso.
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